Diego Recalde es multifacético. Escritor, periodista y director de cine. Fue notero y columnista de programas tales como Caiga Quien Caiga y Duro de Domar, por citar algunos. Hizo lo propio como guionista de Roberto Pettinato, Andy Kusnetzoff, Sebastián Borenzstein y Televisión Registrada, por mencionar algunos de sus trabajos. Ha incursionado en el humor gráfico para La Razón, La Nación y actualmente lo hace para el diario Perfil. También ha dirigido la trilogía de películas Víctimas de Tangalanga. Pero por sobre todas las cosas es un ser absolutamente inquieto y en permanente creación y búsqueda.
Nos comunicamos con Diego con motivo del estreno en las redes de su reciente proyecto titulado "La Trans de la Patria", que se plantea hacer temblar los cimientos de la historia rioplatense más conservadora.
¿Cuál fue el Big Bang, ese momento en
el que dijiste "yo quiero hacer investigaciones/documentales?
Cuando en el 2001 me topé en Colonia con el mejor guía
turístico de todo Uruguay: el gran Alberto “Tito” Pintos. “Tito”, con el
desenfado que lo caracteriza, me confesó allá lejos y hace tiempo que Francisco
del Puerto no era Francisco. Era la Pancha. Pero no se podía decir públicamente
porque su historia había sido silenciada por vergüenza. A fin de cuentas, esto venía
a contarnos que argentinos y uruguayos descendemos de una trans. Por suerte
cambiaron los tiempos y hoy para mí es hasta un motivo de orgullo.
¿Cuáles fueron tus primeros pasos en
el campo?
Me puse aconsultar la bibliografía disponible. Esto es: “Hambre
y desnudeces en la conquista del Río de la Plata”, de Ernesto Fitte.
“Descubrimiento del Río de la Plata, del Paraguay y del estrecho de
Magallanes”, de Enrique Gandía. “Nuestros paisanos los indios”, de Carlos
Martínez Sarasola. “Juan Días de Solís. Estudio histórico”, de José Toribio
Medina. “Los viajes de Diego García de
Moguer al Río de la Plata”, de José Toribio Medina. “Exploración y conquista
del Río de la Plata: siglos XVI y XVII”, de Julián María Rubio. “Vida y pasión
del Río de la Plata”, de Héctor Villanueva. “Náufragos, traficantes e
degredados”, de Eduardo Bueno.
Luego, la literaria: “El mar dulce”, de Roberto J Payró. “El
entenado” de Juan José Saer. “El grumete Francisco del Puerto” de Gonzalo
Enrique Mari. “En el campo las espinas” de María Esther de Miguel.
¿Alguna anécdota que quieras comentar
de aquellos tiempos?
Que lo primero que hice fue comentarle lo que me habían
contado en Colonia del Sacramento a mi gran amigo y genial dramaturgo Gonzalo
Demaría. Los dos quedamos locos con la historia. Por eso terminé
entrevistándolo para la película. Porque él incluso llegó a escribir un texto y
quería que algunas de esas conclusiones a las que había arribado aparecieran en
el documental. La conclusión a la que llegó, tiene una gran potencia literaria. No
se lo comieron, se lo cogieron. Se trata de un cambio de letra.
Recientemente en Cine.ar se puede ver "La Trans de la
Patria". Contanos un poco cómo nació el interés por hacer este
trabajo.
Nació fruto de querer conocer la verdad. Quería saber si lo
que me había dicho “Tito” Pintos era cierto o me había tomado el pelo. Pero te
doy un consejo: nunca le tomes el pelo a un canoso. Los canosos no solemos
repetir como loros. Porque ya no somos adolescentes. Y entonces nos ponemos a
investigar, ja. Y menos mal que lo hice porque esto demuestra que “Tito” tenía
razón. Lo único que hice yo fue agregar más pruebas.
¿Qué obstáculos te encontraste durante
la producción?
En principio que la conclusión a la que había arribado a
partir de combinarlas pruebas que fui encontrando sorprendió a nuestros
historiadores Felipe Pigna, Pacho O`Donnell, Eduardo Lazzari, Diego Golombek y Jorge
FrogoniLaclau. Al final, en el documental, se me ve a mí tratando de
convencerlos a ellos, cuando tendría que haber sido al revés. Eso vuelve al film
más disparatado y divertido.
Estimo que tendrás muchísimas
anécdotas, como para escribir un libro, pero ¿podrías contarnos alguna durante
el rodaje/producción?
Más allá de si se hace o no, que Sebastián Borenzstein se
enganchó tanto con la película, que me llamó para hacer una serie con la
historia de la Pancha.
¿Qué expectativas tenías al comenzar
con "La Trans de la Patria" y cómo te encontrás una vez concluida? ¿Sentís que te
quedó algo pendiente?
Estoy muy feliz con el resultado final. Porque la película
se parece mucho a cómo me gusta narrar. De manera descomprimida. La idea que
propone el film es heterodescentrarse sin solemnidad. Para sumar a los que
habitualmente no quieren subirse al colectivo. No les hablo a los que ya están
subidos. Y opté por la descompresión porque además de creer que nadie merece el
castigo de ser tomado en serio, no me gusta hablarle al público como si fuera un
estudiante promedio de la facultad de ciencias sociales que se siente un
esclarecido y anda retando a los demás por no hablar como ellos. Le escapo a
aquella gente que habla desde el púlpito o se para en un lugar moralmente
superior, analizando todo consolemnidad, como si en lugar de seres humanos fuésemos estatuas.
¿Cuáles son los próximos proyectos?
Por un lado estoy filmando una nueva película que se llama
“Corpo”, con uno de los más grandes actores argentinos que por suerte me dijo
sí: Héctor Alba. Es una ficción. Estaba a días de empezar el rodaje. Mi idea es
terminarla este año y estrenarla el año que viene... Por otro lado tenía pensado
estrenar este año cuatro películas: “Sonrían”, “Digan Sífilis”, “Víctimas de
Tangalanga 4” y “Víctimas de Tangalanga 5”. Hasta incluso ya tenía las salas:
El Centro Cultural San Martín y Hoyts. Pero…debo hablar en pasado porque con el
coronavirus no sé que va a pasar.
También tenía pensado hacer, en septiembre de este año, un documental sobre Juan
Domingo Perón porque descubrí algo increíble. Tampoco sé si lo voy a poder filmar.
Muchas gracias, Diego!!
*Fotos tomadas del Facebook de La Trans de La Patria.
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