Ariel Endaraues es escritor y programador. Su libro Retrocuentos plantea una interesante combinación de literatura y guiños a los videojuegos de las salas recreativas, con un anclaje en la década de los '80 afirmado sobre un estilo dinámico y atrapante.
Con ustedes, el autor.
En el libro es evidente tu afición por los videojuegos. ¿Cómo fue tu primer acercamiento a los fichines y cuál fue el primero que te cautivó?
¿Cuáles se convirtieron en tus favoritos?
Ante el arribo de las primeras computadoras hogareñas, mi mejor amigo consiguió una Commodore 64. Ahí hubo un juego español que marcó nuestra infancia se llamaba Camelot Warriors, luego, volviendo a los arcades de salón, mis preferidos eran: Galaga, Pac Land, PitFall 2, Tiger-Heli, Golden Axe, World Heroes. Hay muchos clásicos que no nombré porque si bien son grandes juegos, yo no era bueno: Out Run, o Kung Fu Master, por citar algunos.
¿Cuál fue tu primer paso en la literatura? ¿Cómo comenzaste a escribir?
Empecé a escribir cambiando la letra de las canciones, es decir, mientras escuchaba un tema imaginaba contar una historia personal que coincida exactamente con la melodía de fondo. Así creaba “nuevas” canciones que dejaba escritas en un cuaderno. Más tarde me empecé a animar con cuentitos fantásticos y participé de un concurso que organizaba Metrovías de cuentos cortos, esa fue mi primer experiencia.
Ya tenemos los videojuegos, y la literatura. ¿Cómo surgió la idea de unir estas dos pasiones para dar vida a esta increíble colección de relatos?
Pensaba que existían libros de cuentos de terror, de fútbol y de muchos géneros, pero ninguno que hiciera la mezcla de fantasía con videojuegos. Como soy muy fanático de las antologías en el cine (Los Cuentos Asombrosos de Steven Spielberg me encantan) se me ocurrió escribir ese tipo de historias, cruzándolas con experiencias personales, videojuegos y el condimento sobrenatural.
¿Qué dificultades te encontraste para publicar Retrocuentos?
Dificultades no encontré ninguna, simplemente me fui interiorizando de cómo podía hacer para publicar por mi cuenta. Tuve la suerte de encontrar un video en youtube, donde explicaban los pasos para publicar y como registrar el material aquí en Argentina. Luego me contacté con una persona que podía realizar la impresión y así lo pude lograr. Obviamente yo me encargue de todos los costos. En España se distribuyó utilizando el servicio de Amazon, algo que facilita muchísimo las cosas para llegar a otros países.
El arte de tapa es de Fernando Baldó. ¿Cómo fue la experiencia de trabajar con él?
Fernando es un amigo de años. La experiencia fue muy buena. Él hizo un boceto, lo charlamos, lo fuimos ajustando y así llegamos al resultado final. Yo tenía claro que quería un Arcade y muchos personajes alrededor. Esa idea la bajamos al papel y considero que quedó una portada excelente, que transmite el espíritu del libro.
¿Habrá una continuación?
Al día de hoy, te podría decir que no. Tengo un par de cuentos adicionales que podrían ser el puntapié inicial para una continuación, pero por ahora no estoy escribiendo.
¿Cuáles son los próximos proyectos?
Luego del libro me dediqué a realizar videojuegos para ZX Spectrum, la mítica computadora de los 80´s. Como fue la primera que tuve, le tengo un cariño especial y descubrí que en España y el Reino Unido hay una comunidad enorme que comparte esta afición. Realicé dos juegos que tuvieron buena aceptación y ese feedback me impulsa a la posibilidad de hacer un tercero. Otro sueño cumplido: hacer un videojuego.
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Gracias Pablo por la buena onda! Abrazo Grande!
ResponderEliminarUn placer. Abrazo
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