miércoles, 18 de julio de 2018

Iván Quinteros: "Trabajo con las emociones, no busco validar la producción desde afuera o darle un contexto de validación o verosimilitud".

Foto cortesía Iván Quinteros

Iván Quinteros es músico y escritor. Sus canciones conllevan una sensibilidad y una poesía que hacen que uno lo sienta cercano, como esos amigos que conocés de toda la vida. 
En sus presentaciones en vivo se evidencian su calidez, compromiso con el arte y, por sobre todas las cosas, la humildad y el respeto para con los demás artistas. 
Con motivo de la reciente publicación de su novela debut, con anclaje en el tango, hicimos un alto entre las dos épocas planteadas y estuvimos conversando con el autor.

¿Cómo  nació La Puñalada?

Durante uno o dos años salí a milonguear todas las noches, y todas las noches fueron eso: todas las noches; una madrugada al volver caminando hacia mi casa me crucé con el cuerpo de un hombre que parecía muerto tirado en una esquina tal cual el comienzo de la novela. Esa noche fui hasta mi casa a buscar la cámara de fotos, volví y tiré varias tomas. El hombre parecía realmente muerto pero mientras le estaba sacando las fotos por suerte se movió, había un bolso tirado a su costado medio abierto con dinero.
Esta situación me obsesionó y estuve mucho tiempo haciendo fotos de hombres tirados en la calle. Esto fue evidentemente el primer impulso para comenzar a escribir la historia aunque mi plan de escritura fuese otro que por alguna razón dejé de lado dando paso a otra historia totalmente distinta que se fue desarrollando con cierta naturalidad. Los personajes fueron surgiendo como amigos, familiares o seres conocidos como un deja vu y el universo tanguero se desplegó como telón de fondo.
Pero también te podría confesar que el origen de esta novela es un intento personal por saldar una vieja deuda de amistad, saldar esa deuda en el territorio imaginario al menos. Incluso te podría confesar que los personajes centrales existen y circulan en la noche porteña y alguno anda por Europa. Para serte sincero algunos hechos sucedieron hace mucho tiempo tal cual se narran aunque no fui testigo directo. Mientras te cuento esta especie de explicación recuerdo una noche en una milonga del barrio de San Telmo, me llamó la atención una mujer hermosa vestida de gala como a principios del siglo XX, parecía salida de una película de Gardel. Me llamó la atención su vestimenta y el hecho de que nadie la sacara a bailar, sí, como si fuera un fantasma o una alucinación. Crucé la pista y la saqué a bailar, entre tango y tango conversamos en inglés. La señora venía de Australia, toda su vida había soñado venir a Buenos Aires a bailar tango en una milonga auténtica. Quería vivir tango, con el tiempo mientras escribía la novela pensaba que le estaba contado la historia a esa mujer.
En verdad no tengo idea de dónde salió la historia o cómo nació. Esto ocurre así, el escritor se encuentra con el libro en las manos, un objeto, una mercancía ajena a él a lo cual debe darle un sentido pero uno desconoce ese origen, puede intentar seguir el rastro hasta que en algún momento se diluye. ¿De dónde viene la luz? De niño me pasaba horas encendiendo y apagando la luz, tratando de ver si se veían rayos de luz en pequeñas grietas de la pared, tratando de entender este simple misterio, todos los misterios en definitiva nos llevan al misterio de la creación.

¿Hubo algún trabajo previo de investigación?

En mi caso trabajo con las emociones, no busco validar la producción desde afuera o darle un contexto de validación o verosimilitud, prefiero que la expresión sea de adentro hacia afuera. La actividad de escritor es en sí mismo un trabajo de investigación con uno, un trabajo de introspección, de transitar las propias  luces y sombras del corazón.


En el relato hay un evidente amor por el tango. Contamos cómo nació esa pasión.

Foto cortesía Clara Beter
El amor hacia el tango es una herencia de mis mayores. Mi abuela fue cantante de tango, ganó un concurso en los carnavales del club Independiente en la década del '40 cuyo premio era grabar un disco pero mi bisabuelo cuando se enteró la encerró y le prohibió que siguiera con esa historia. Pensá que mis padres nacieron en esa década dorada del tango, de mayor popularidad de las orquestas. Mi abuelo una noche se vistió para ir a la milonga y nunca más volvió, luego mi abuela volvió a formar pareja con un ángel del tango, un milonguero de ley. Por una cuestión generacional crecí escuchando rock pero de a poco él me enseñó con paciencia a escuchar Pugliese, Troilo, Rivero, D Agostino Vargas, Salgán, Nelly Omar, Francini-Pontier entre otros. Escuchaba todo el día la radio audiciones que pasaran tango y me decía quiénes eran los integrantes de las distintas formaciones de las orquestas, año de grabación y todo eso. Todos aquellos hermosos recuerdos se sintetizan en la imagen de ellos bailando abrazados en el patio de su casa  mientras mi abuela cantaba.



Es interesante la anacronía que se manifiesta por momentos entre el tango y la actualidad ¿Cómo nació la idea de contar la historia en dos fuentes temporales diferentes, amalgamadas?

Hay personas que se disfrazan de tangueros y encarnan estereotipos que los turistas vienen a consumir a la noche milonguera, es como una especie de puesta en escena, una pantomima, un simulacro… o como lo quieras llamar sin ser peyorativo. Más allá de estos fantoches me gustaría pensar, si Usted me lo permite diría Borges, que ciertos arquetipos porteños del siglo pasado viven en nosotros, en las generaciones actuales. Tal vez aquellos compadritos y malevos hoy circulan por las bailantas y prefieren escuchar cumbia villera.
Sí, la historia sucede en el presente, este juego temporal fue un recurso para darle cierto tono de distancia y al mismo tiempo de liviandad, de una liviandad deliberada y a su vez de cierta ligereza temática y rítmica. La Puñalada es una novela breve que no tiene tiempo de ahondar en ciertos temas. Leonard Cohen dice en su novela Hermosos Perdedores: "tener la valentía de quedarse en la superficie de las cosas". Esta fue mi elección, pero también me gustaría advertirle a quien se deslice por esta historia que puede estar caminando sobre hielo fino.

¿Cuáles son los próximos pasos de La Puñalada?

Foto cortesía Iván Quinteros
Luego de la edición de la obra a veces uno cae en cierto duelo, un alejamiento o toma de distancia pero al mismo tiempo debe asumir el compromiso de acompañar ese trabajo. La novela fue presentada en la 44° Feria del Libro internacional de Buenos Aires y de a poco va circulando y regalándome pequeñas satisfacciones. Antes de fin de año también habrá una presentación algo más íntima donde compartiremos alguna buena bebida y un poco de música. Es verdad que el ciclo de la difusión tal vez es el momento más arduo pero pienso que el escritor puede enriquecerse en el contacto con los lectores.

¿Cuál fue la percepción en quienes la leyeron?

Algunos amigos que leyeron la novela se sintieron reflejados en los personajes y se asustaron e incluso enojaron, en algún caso se produjo un desencuentro. Una lástima.
Otros me preguntaron si tal o cual personaje era mi alter ego, una lectora me señaló y dijo usted es todos los personajes. Estas situaciones me divirtieron tanto como apenaron y me abrieron una puerta para escribir la continuación de la novela. De hecho ya está escrita… y vivida.
Por último quiero aprovechar este medio para saludar a todos aquellos que están en el tango a los cuales considero familia. Y desde ya agradecerte a vos y tu gente por la generosa posibilidad de poder conversar sobre esta mágica patria que nos reúne, la literatura.


Links:

La Puñalada se consigue en los siguientes lugares:
  • La Libre - Bolívar 646 - San Telmo
  • La Librería de Ávila - Alsina 500 - San Telmo
  • Librería Editorial Punto de Encuentro - Av. de Mayo 1110 - Centro
  • Gambito de Alfil - J. Bonifacio 1402 - Caballito
  • El Gato escaldado - Av. Independencia 3548 - Boedo
  • Y en los eventos de Clara Beter